Biblioteca Secundaria 49: Gurí, Arte

Arte desde Latinoamérica

Desde Argentina a Latinoamérica y el mundo
Por Omar Velázquez

"Tomo a la pintura como un juego, pero es mi juego más serio"
Gurí

Gurí significa "niño" en legua guaraní, apelativo que se utiliza hoy en día en amplias regiones del litoral argentino, provincias de Entre Ríos, Corrientes, Misiones; y en la República Oriental del Uruguay para llamar a un niño o adolescente. Todas estas tierras alguna vez fueron pobladas por los pueblos originarios Guaraníes, que caminaban Sudamérica desde el sur de Brasil hasta el delta del Paraná. El idioma de este pueblo aún es hablado como lengua materna en el litoral argentino, Paraguay y Bolivia por amplias capas de la población, por el pueblo. La cultura guaraní sin dudas esta vigente en esta parte de Sudamérica y se hace escuchar, se hace ver, se hace sentir.

Guri, ¿Por qué Guri le preguntaron?, "Porque es señal de identidad, y porque quiero seguir teniendo ese espíritu de niño, de Gurí. El sentido de lo anterior se completa si decimos que este artista callejero, muralista, argentino y latinoamericano, es oriundo de Gualeguaychú, provincia de Entre Ríos, Argentina.

Dice a todo el que quiera escuchar que no le importa mostrarse ni dar a conocer su nombre ¿"real"?, porque lo importante es la obra y no quien la realiza, no quiere que la gente al ver sus producciones piense en la persona que la hizo, sino que se adueñe de la obra, "ya que una vez que termina, ya no es de quien la realiza sino de todos los que la disfrutan."

Las calles y paredes de la ciudad de La Plata conocieron sus trabajos en un principio, de allí a su ciudad natal, el país y toda Latinoamérica fue un tránsito plagado de Arte, de trabajo colectivo, de lucha, "pinto para decir algo, para manifestar lo que esta pasando, luchar por una causa. Hago un Arte social que combina estética, color y contenido." Podemos pensar que en sus manos encontramos un Arte situado, localizado y rescatando las culturas de su tierra, que ya no es solo su litoral Argentino sino toda Latinoamérica.

Sus obras son individuales y colectivas, más colectivas que individuales sin querer ser un juego de palabras ya que ambas perspectivas se pueden ver en su trabajo. La obras realizadas con otros importantes artistas callejeros y muralistas de Latinoamérica como Gonzalo Areuz, Juan Felipe Céspedes, Arkano y Jomag lo certifican, pero tal vez más importante, pinta con amigos, acepta la ayuda que se le ofrece entre mate y mate, "no hace Arte de salón, sino que va al barrio" y yo diría que trabaja y pinta con el barrio "donde se sientan los abuelos a charlar".

En sus obras se puede ver todo un universo de símbolos y herencia cultural de los pueblos ancestrales, prehispánicos, pero tratados con respeto y sin extender a ellos la lógica capitalista que, depredadora, los banaliza y saca de contexto, como hacen ciertas "marcas" sin siquiera retribuir a los pueblos originarios por el uso de su cultura con fines económicos.

Gurí pintó la Guardería del Hospital Centenario de Gualeguaychú, pintó en La Plata y en San Juan, pinto en Colombia y en México, pintó en Costa Rica y Belice, pinto y pinto, porque dice que el Arte callejero es un Arte efímero, que se degrada con el tiempo, con la lluvia, pero que donde desaparece un mural de la pared, el va a pintar dos, tres, cuatro. El Arte es su lucha, y su territorio toda Latinoamérica.